COVID-19 Visión Social
La COVID-19 es en general para las generaciones que pueblan el mundo nuestra primera Pandemia real, salvo excepciones porque muy pocas personas que vivían durante la última pandemia real sufrida en el mundo con la Gripe Española están aún entre nosotros, y a pesar de los múltiples reportes de expertos y la OMS sobre la posibilidad de su ocurrencia nos ha sorprendido a todos sin ninguna preparación. Además de la escasa habilidad para fijarnos en las experiencias de los que van viviendo la emergencia para anticipar acciones que puedan mitigar su efecto o reducir el impacto sobre la población. Así como centrar las respuestas en el ámbito nacional, incluso en la UE, restringiendo los beneficios de la cooperación, excepto para la búsqueda de la vacuna, tanto a nivel de lucha como prevención; a pesar que la enfermedad no distingue de nacionalidades.
Uno de los mayores impacto de la pandemia a nivel social ha sido la imposibilidad de despedirse de los familiares perdidos por el alto contagio, el confinamiento y la imposibilidad de entrar en las UCIs. La mortalidad en los países llamados del primer mundo es muy alta, excediendo los 106.000 en el mundo y 16.000 en España. Por lo que envío un gran abrazo y apoyo a sus familias en estos momentos. Entre el gran número de muertos que están apareciendo destacan los números en el segmento de la población mayor de 70 años, por sus bajas defensas o patologías previas, que están ocurriendo en residencias de mayores o centros destinados a su cuidado. Llevándonos a pensar sobre la rapidez a la que vamos perdiendo la población que nos ha educado a nosotros y nuestros hijos, y ayudado a superar las últimas crisis sociales y económicas conjuntamente con los mayores eventos globales generados por las guerras mundiales.
Por otro lado este fenómeno está fomentando un cambio en el reconocimiento/valoración de actividades que por nuestro ritmo de vida y prejuicios han sido desdeñadas y hasta minusvaloradas. Las restricciones de movimiento y limitación de las actividades laborales ha evidenciado que tareas como las de limpieza, seguridad, mantenimiento, reponedores, transportes, etc son fundamentales para nuestro día a día. Su importancia para satisfacer nuestro ritmo de vida y necesidades entre otras deberían perdurar en el tiempo para garantizar su valoración adecuada en nuestra sociedad donde todos tenemos nuestra tarea y valor.
Luego está el impacto social que está teniendo la consolidación de la modalidad de teletrabajo para gran parte de las empresas Españolas, la modalidad de educación a distancia a todos los niveles, los cambios de las rutinas de socialización y en las preferencias sociales en términos de las actividades esenciales que detallo a continuación:
La modalidad de teletrabajo ha forzado a muchas empresas Españolas a adoptar una forma de trabajo para lo cual no estaban preparados en términos de infraestructura, procedimientos y seguridad entre otros. Desde la forma de coordinar/planificar el trabajo hasta el acceso a las fuentes/soportes de información con seguridad y garantizar la comunicación efectiva y motivación entre los gerentes y sus grupos de trabajo.
La educación a distancia está impactando el sistema tradicional en sus 3 grupos fundamentales como son: Las instituciones educativas que disponían de infraestructura infrautilizada, según el nivel de formación, y diversidad de herramientas disponibles para desarrollar la actividad que no sólo estaban asociadas al desarrollo de contenidos sino el contacto entre profesor y alumnos al igual que entre alumnos además del intercambio de contenidos. El profesorado que como en muchos otros sectores, está formado por un grupo de profesionales heterogéneos con mayor o menor afinidad hacia la tecnología, que han tenido que adaptar sus formas de trabajo y formas de contacto con el alumno según permitiendo cambiar el proceso de aprendizaje sobre la marcha y quizás abriendo España a una tendencia global donde se aprovechen las oportunidades que brindan las tecnologías subutilizadas. Finalmente, el grupo más importante e impactado como son los alumnos, entre los que el impacto de esta nueva metodología ha acentuado la marginación, en un grupo de alumnos superior al 20% que aún no disponen de acceso a internet, generando una distancia social que deteriora el proceso de formación que podría impactar la sociedad a largo plazo. Por otro lado está el grupo de alumnos que tienen una gran afinidad con la tecnología y que han adoptado la nueva formación rápidamente con la colaboración de los padres, que para los alumnos de las primeras etapas de formación han tomado una figura de apoyo fundamental. Además, todos estos cambios han generado que los alumnos adquieran hábitos/rutinas en cuanto a la planificación y aprovechamiento de recursos que pueden beneficiarlos en el futuro.
La sociedad Española muy habituada al contacto y socialización durante cualquier día de semana, han tenido que variar sus costumbres inicialmente para aceptar el confinamiento de entrada que ha incentivado el aprovechamiento de la tecnología y la responsabilidad con el sentido de sociedad/grupo. Así como valorar a nivel económico qué actividades son prioritarias por su valor, no sólo a nivel individual sino a nivel social.
Como última reflexión de esta primera parte dedicada al COVID-19 hablaré del papel de la política y liderazgo a nivel global y Español. Globalmente las diversas fuerzas políticas en el poder y oposición, en los estados democráticos, han dado muestras de la importancia de luchar contra la pandemia unidos por muchas diferencias ideológicas que puedan existir a nivel ideológico, ya que la sociedad afectada está por encima de cualquier diferencia y la necesidad de reactivar todo el sistema económico, que valoraremos en post posteriores, que en su mayoría está estancado. Por otro lado en los sistemas autoritarios como China la COVID-19 ha dado pie a un reforzamiento del autoritarismo y restricciones sociales para sobreponerse a los impactos de la enfermedad. En contraposición en España que tiene un gobierno de coalición, por primera vez en la historia, la aparición de la enfermedad ha desatado una lucha política radical liderada por los principales partidos de la oposición (PP y VOX) a pesar de su apoyo a regañadientes de las principales medidas de lucha contra la enfermedad y de apoyo a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. La enfermedad no ha generado la reacción esperada de dejar a un lado las diferencias y luchas que se venían evidenciando en los meses previos para buscar el bien de todo el país que se estaba enfrentando a un fenómeno que afecta a todos los niveles de la sociedad. Los discursos y reclamos de forma directa de ambos lados han tomado un camino incorrecto del que las consecuencias, una vez superada esta crisis, no son fáciles de anticipar. Sin embargo, debido a mi experiencia en otros países puedo afirmar que la falta de compromiso y aportaciones proactivas/positivas en la solución de los problemas nos puede llevar al hartazgo de la población con los políticos tradicionales abriendo las puertas a los partidos extremistas entre otros.
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