Analfabetismo digital Cap. 5 - IoT

Hola,

Bienvenidos a nuestro nuevo encuentro que hoy dedicaremos al IoT, Internet of Things, o IDC, Internet de las Cosas. Es algo que seguramente ya hemos experimentado como resultado de nuestra actividad diaria y que cuando el 5G esté totalmente implantado será de uso más común y aprovechable por cualquier persona. Para que nos hagamos una idea del impacto, según la web de Oracle(2) para mediados de la década pasada habían más de 7000 millones de dispositivos de IoT conectados y las proyecciones hablaban de más de 10000 millones para el 2020. En su desarrollo la sesión nos llevará por una de las definiciones del servicio para luego recorrer algunas consideraciones tecnológicas, revisar aplicaciones prácticas, necesidades para el futuro del servicio y como siempre los aprendizajes de la sesión.

Comenzaremos por definir IoT como “la agrupación e interconexión de dispositivos y objetos a través de una red(sea privada o Internet), dónde todos ellos podrían ser visibles e interactuar. Respecto al tipo de objetos o dispositivos pueden ser cualquiera, desde sensores y dispositivos mecánicos hasta objetos cotidianos como refrigeradores, calzado o ropa. Cualquier cosa que se pueda imaginar podría ser conectada a internet e interaccionar sin necesidad de la intervención humana, el objetivo por tanto es una interacciona de máquina a máquina M2M” (1) (2)

Como todas la tecnologías de las que hemos hablado en esta serie de publicaciones, la idea con la conexión de estos dispositivos u objetos al IoT es gestionar los datos generados y enviarlos a través de la red para el análisis y proceso del antes, durante y después de la conexión que nos permitan conocer el estado de los elementos conectados y la toma de decisiones a partir de ello. Al referirnos a la tecnología debemos diferenciar varios elementos que tienen su impacto en la conexión debido a su relevancia, antigüedad y conectividad. Como información complementaria detallaremos los componentes y su papel en el todo de la tecnología(2):

Protocolo: Es uno de los elementos básicos actuando como el lenguaje que le permite hablar a un dispositivo o sensor con otro, además de la conexión a internet y aquí es donde la ausencia de un estándar común y abierto aceptado por todos está poniendo algunas trabas a la expansión de la tecnología, sobretodo para los dispositivos antiguos, porque cada proveedor utiliza su tecnología propietaria de comunicación. En el caso de los nuevos dispositivos y sensores la conexión a internet es muy sencilla. Para unificar los protocolos IBM ha propuesto un protocolo abierto y estándar llamado MQTT (Message Queuing Telemetry Transport) (1) que permitiría la aportación y aprovechamiento de cualquier fabricante y haría sencilla la comunicación.
Circuito Integrado o SoCs (Systems on Chips): Son una parte importante de los dispositivos actuando como el cerebro de ellos que cada vez son más compactos en su diseño, y con mayores capacidades de desarrollo y menor consumo. Participan en su desarrollo grandes fabricantes de chips como AMD, Intel o Samsung entre otros; al igual que existen opciones como Arduino, que permiten a cualquier usuario fabricar su propio microcontrolador para cualquier dispositivo.
Los Sensores: Son los generadores de información del dispositivo porque sin ellos los procesadores y protocolos no tendrían qué intercambiar en la comunicación. Los dispositivos nuevos los incorporan y luego hay opciones como Arduino y los proveedores de servicios en la nube que ofrecen kits de sensores con capacidad de conectividad.
Redes de Comunicación: Son el medio que utilizan los dispositivos para conectarse entre ellos y/o transmitir información a la red. Pueden ser desde redes Wifi hasta 3G, 4G o 5G que varían según su nivel de velocidad y alcance.
El impacto del Big Data, Cloud, IA y Machine Learning puede amplificar las capacidades de los dispositivos sin necesidades de mayor inversión, al tiempo que mejoran la gestión de los datos recogidos aprovechados en decisiones que toman los dispositivos de forma autónoma, ahorrando tiempo y dinero.

Es destacable como se ha mencionado brevemente al inicio, que al ser una tecnología que está en pleno desarrollo, como las demás que lideran la digitalización, existen múltiples tecnologías/protocolos, según los fabricantes, pero no existen estándares que garanticen la comunicación de todos los dispositivos con ciertas garantías. Por lo que la estandarización de protocolos y técnicas será una de las tareas a emprender para su consolidación en el futuro cercano. También debemos anticipar que la evolución será constante porque el surgimiento de nuevos dispositivos y posibilidades de comunicación cada día serán más ilimitadas. De cualquier manera, cualquier estándar o desarrollo en esencia deberá garantizar como mínimo la conexión a las diversas redes, y la capacidad de recopilar y comunicar datos a través de ellas a otros dispositivos, así como la oportunidad de analizar y guardar los datos.

Entre las diversas aplicaciones del IoT podemos encontrar:

Múltiples opciones de Domótica que hacen más fácil la vida de las personas porque a través de internet se pueden gestionar temperaturas, sistemas de seguridad, alarmas, encender dispositivos como TV o asistentes como Alexa. Sin olvidar todos los wearables y su interconexión con ellos y con otros dispositivos auxiliares. Refrigeradores modernos con capacidad para conectarse a la red que pueden notificar averías, informar sobre caducidad de alimentos o recordar la necesidad de comprar algún producto(s) entre otras. Además de permitir acceso a la casa sin estar en ella o monitorizar la actividad en remoto con las cámaras.
A nivel industrial o empresarial puede contribuir con la mayoría de los sectores públicos y privados, no sólo con los servicios sino tareas de producción como en el mantenimiento en la fábrica, detección/notificación de fallos de calidad, gestión de parámetros de productividad, tareas de producción y múltiples relacionados con condiciones de trabajo, entorno, prevención de accidentes, etc. Todo puede ser controlado y/o notificado a múltiples dispositivos.
Las smart cities que brindan la oportunidad de conocer el estado de los servicios públicos como el transporte o tomar decisiones acerca de la circulación según el flujo de vehículos, mejorar la gestión-optimización del alumbrado público y otros servicios como el agua, electricidad, recolección de desperdicios, etc
El seguimiento de rebaños a partir de sensores implantados al nacimiento de los animales y la trazabilidad de frutos o productos agrícolas entre otros son aplicaciones posibles.
Aplicaciones médicas infinitas que harán más fácil nuestra vida, la prevención y atención primaria porque a través de wearables o dispositivos similares conectados a las redes nuestros médicos pueden anticipar emergencias o fluctuaciones drásticas en la tensión, ritmo cardíaco, niveles de azúcar,etc. que puedan requerir atención. Sobretodo en personas de avanzada edad o enfermos crónicos que viven solas.

Existe un largo camino por recorrer en el internet de las cosas porque los estándares abiertos garantizarán no sólo la comunicación entre objetos y dispositivos sin importar el fabricante sino el flujo de datos que son la esencia de toda la tecnología. Generando un nuevo entorno en el que los entornos físicos y digitales cooperarán en beneficio de las personas. Adicionalmente, no debemos perder de vista que IoT se beneficiará de otras tecnologías como la Nube-Cloud, el Big Data, IA, BI y Machine Learning para continuar sus desarrollos por lo que los estándares también facilitarán esta integración que en poco tiempo llegará también a los coches autónomos y la comunicación activa entre ellos.

Como aprendizaje de esta nueva sesión destacaría:

Aunque pueda existir mayor o menor complejidad en las tecnologías comentadas, como usuarios lo importante es tomar en cuenta su aplicación y los beneficios porque la tecnología interactúa como base sin requerir de nuestra contribución activa.
La estandarización es esencial para cualquier tecnología porque garantiza su accesibilidad y reduce los costos de implantación entre otras.
El IDC está cambiando uno de nuestros paradigmas de siempre sobre las decisiones, hasta ahora siempre las hemos tomado las personas y ahora las máquinas pueden hacerlo. Lo que requerirá de una fase de adaptación a esta nueva realidad y conductas. Debemos confiar en ellas y la información que gestionan.
Los datos son esenciales para que los análisis faciliten la toma de decisiones con información oportuna y fidedigna.