Tener más Talento que tu Jefe
Durante esta semana he tenido la oportunidad de leer algunos artículos, ejemplo, sobre este tema que he vivido en primera persona y por esta razón he decidido comentarlo con vosotros porque es fundamental en el éxito de las organizaciones que quieren disponer del mejor talento para alcanzar sus objetivos organizacionales a cualquier nivel. Durante el post haré una descripción de la situación, comentaré algunas señales que nos llevarán a identificar el estilo de jefe en la organización y finalmente incluiré algunas observaciones sobre la cultura empresarial en España y cómo se evidencia de manera cada vez más frecuente esta situación en las organizaciones y las posibles soluciones.
¿Alguna vez habéis sentido que las inseguridades de las personas que desempeñan los cargos de dirección en la organización están limitando vuestro desarrollo profesional y el alcanzar vuestros objetivos profesionales? Puede que estéis participando en una organización donde los temores de vuestros jefes en relación con vuestro talento/habilidades les haga limitar al máximo vuestras posibilidades para mantener su estatus quo y controlar lo que ellos identifican como amenazas a su estabilidad laboral. Sin embargo, situaciones como estas no sólo son una muestra de inseguridad de parte de los directivos sino de una limitada visión de negocio y menosprecio del valor que generan en conjunto las capacidades que cada persona aporta al conjunto de la organización. Aunque en los artículos leídos hacían referencia principalmente a las diferencias existentes entre los nuevos profesionales y sus gerentes en los conocimientos y capacidad de adaptación/aprovechamiento de las nuevas tecnologías, esto va más allá y puede apreciarse entre profesionales de la misma generación y/o en aspectos relacionados con la experiencia profesional y sensibilidad a los diferentes mercados por la necesidad de gestionar organizaciones globales.
Como motivador/gerente de áreas siempre he buscado estar rodeado de las personas más valiosas y con los mayores conocimientos en diversos tópicos para no sólo aprender de ellos y enriquecer el grupo sino lograr superar los objetivos establecidos a nivel organizacional en todos los aspectos. Pero este no es siempre el caso y aquí tendremos algunas señales que nos pueden ayudar a identificar que nuestro jefe ve como una amenaza nuestros conocimientos/talentos: 1) Limita al máximo tu participación en proyectos que impliquen la participación de diversas áreas de la organización 2) Evita las reuniones de equipo para el intercambio de ideas/información 3) Hace oídos sordos a tus sugerencias y/o observaciones para las mejoras de los procesos internos 4) Tratar de limitar tu ascendencia sobre el resto de tus compañeros 5) Pierde el control ante las críticas constructivas de cualquier nivel dentro del grupo de trabajo 6) Sustenta su liderazgo en un clima de amenazas/condicionantes sobre el trabajo a realizar 7) Trata de compartir fundamentalmente las tareas repetitivas/operativas con el mínimo de directrices 8) No fomenta los planes de formación para el recurso humano de su departamento.
Aunque generalizar no es algo con lo que me identifique existe un gran número de organizaciones en el mercado Español que no buscan motivar y generar un clima colaborativo, que menosprecia la heterogeneidad en el personal y se ocupa muy poco de las aspiraciones profesional y desarrollo personal de cada uno de personas que forman parte de la empresa, lo que en el fondo resta valor a la organización y restringe la consecución de los objetivos organizacionales a todo nivel. Es necesario un cambio de paradigma cultural en las empresa para dar ese salto hacia delante que permita pasar de ser consideradas empresas locales a empresas globales. Las organizaciones deben ver como una fortaleza la proactividad e inquietud de sus trabajadores al tiempo que apoya a estas personas y logra identificar sus objetivos personales con los organizativos que al final trascienden y fomentan una aportación e implicación total con los objetivos empresariales. Cuando las personas se sienten valoradas su implicación y productividad aumentan beneficiando a la empresa. Adicionalmente, los gerentes deben dejar de sentirse amenazados por tener personal altamente capacitado en sus grupos de trabajo, ya que la visión de conjunto siempre nos hace mejores y las capacidades de todo profesional tienen 2 componentes fundamentales uno el conocimiento técnico/específico asociado con la posición y un segundo relacionado con los soft-skills que se ganan/desarrollan con la experiencia laboral y conocimientos del mercado, y son únicas en cada persona haciendo realmente la diferencia. El camino es largo pero el cambio debe comenzar de inmediato para que las organizaciones, sin importar el sector al cual pertenezcan, se concentren en el desarrollo del recurso humano que son en esencia el sustento de cualquier estrategia empresarial.
Nos leemos en la próxima
